COLEGIO MANUELA GARAICOA QUEDO VICECAMPEON EN LA FINAL DE FUTBOL FEMENINO
El nombre de “César Dávila Andrade” quedó inscrito en la historia de los campeonatos intercolegiales de fútbol. El único colegio fiscal que llegó a dos finales no defraudó a su parcialidad al proclamarse campeón en las categorías Única Damas y Juvenil Varones. Los juegos decisivos se desarrollaron ayer en el estadio Alejandro Serrano Aguilar después de casi cuatro meses de las semifinales.
La discontinuidad impidió observar un mejor espectáculo pese a la entrega demostrada por los protagonistas bajo una temperatura que de a poco empezó a elevarse (16-23ºC) y en una cancha con dimensiones más grandes (medidas reglamentarias 110×75 metros) de las que estaban acostumbradas sobre todo las mujeres. En los varones la situación fue distinta porque ambos equipos tenían en sus oncenos a jugadores que militan en la Sub 18 del Deportivo Cuenca.
Invictos
Con 20 guardias privados y con alrededor de 60 policías garantizando la seguridad en el interior y exterior del escenario deportivo, Antonio Ávila de Andrés Vélez recibió al César Dávila de Edwin Carabajo. Ambos técnicos compartían los mismos roles más no el camerino como hace dos años. En ese entonces Carabajo le dirigió a Vélez cuando Antonio sucumbió en semifinales frente al mismo César Dávila.
Ayer con goles de Brayan Carabalí, Andrés Díaz y Christian Padilla, César Dávila liquidó a su rival que empezó nervioso pero cuando despertó el tiempo le alcanzó apenas para descontar a través de Ricardo Bautista (3-1). Carabajo reconoció que la demasiada confianza de sus jugadores antes que termine el partido influyó para que el rival tome la iniciativa en los últimos 15 minutos.
No obstante, supo mantener el orden para la consecución de un campeonato con campaña perfecta ya que en el transcurso del certamen “César” no conoció el empate ni la derrota. Los campeones dedicaron el título a Dios, a su familia y a su enamorada.
Goleador
Con su tanto, Carabalí sumó nueve en su cuenta personal y terminó como máximo romperedes del certamen. El hábil jugador, que sueña con llegar al primer plantel del Deportivo Cuenca e incluso al balompié europeo, fue autocrítico con el rendimiento del plantel en los últimos minutos. “Creo que todo el mundo quería hacer su gol para dedicárselo a su novia y por ahí nos pasamos un poco de egoístas, pero lo lindo es que ganamos. Somos grandes compañeros, amigos, una gran familia”.
Padilla no pudo dar la vuelta olímpica. Después del partido fue asistido por la Cruz Roja. “Me sentí medio mareado por lo que no desayuné, pero fue un esfuerzo físico bien grande del grupo”, dijo quien días atrás, como parte de Los Arupos, fue declarado el mejor jugador juvenil del campeonato de indoor Súper Copa. (BST)-(D)
La gran sorpresa
En la final damas, ni el sonar de tambores de la barra “Las Mamis” del colegio Manuela Garaicoa aturdió a las “guerreras” del César Dávila quienes en los penales se impusieron por 3-1 luego que dividieran honores en los 70 minutos reglamentarios.
Aunque Garaicoa tomó la iniciativa y con ímpetu buscaba el arco contrario, se encontró con un rival ordenado en sus líneas y que no dejaba de pelear cada balón. Conforme transcurrieron los minutos, “Garai” ya no tuvo la fuerza ni las ideas claras para hacer daño en campo contrario.
En los penales, Michelle Barros, guardameta del Garaicoa, se mostró más segura que Emma Zari, arquera del César Dávila, quien no paró de llorar antes de acudir al paredón. “Es la primera vez que represento al colegio. Lloré porque jamás había atajado penales y sentí que toda la culpa iba a ser mía si ellas quedaban campeonas, pero gracias a Dios, a los que nos apoyaron y a quienes no confiaron en nosotras, salimos campeonas”.
En efecto. Ambos equipos atinaron el primer lanzamiento y erraron los dos siguientes. En el cuarto penal, César gritó su segundo gol mientras Garaicoa lamentaba otro error. En los pies de Jessica Álvarez estaba la posibilidad que César Dávila festeje su primer título en la rama femenina con apenas tres años de participación. “Soy muy nerviosa pero esta vez estaba segura de lo que quería. Muchos no confiaban en nosotras por las campañas anteriores, pero este año nos propusimos llegar alto y nuestros sueños se cumplieron”
Jessica marcó y provocó llanto en Barros. “Se hizo todo pero no se pudo. Este era mi último año y quería salir ganando, las cosas pasan por algo”, lamentó la guardameta quien fue partícipe de la época dorada del “Garai” cuando logró títulos durante una década de forma consecutiva. El año anterior Herlinda Toral terminó con su buena racha y este año tampoco pudo recuperar el trono.
“Manuela Garaicoa siempre ha sido uno de los favoritos… pero nosotros en lugar de preocuparnos por el rival nos dedicamos a trabajar y este título es fruto del trabajo de las chicas”, dijo el profesor Xavier Coronel al tiempo de sugerir que no se postergue demasiado una final ya que las deportistas pierden el pico de rendimiento que adquieren durante los partidos de las fases previas. (BST)-(D)


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